Un problema que todavía causa muchas dudas en la industria alimentaria es el mantenimiento del aire en los entornos de producción. La calidad del aire no controlada puede causar numerosos problemas relacionados con la contaminación de superficies y, consecuentemente, la contaminación de productos, principalmente por partículas y microorganismos. Un programa de higiene industrial que se centra en la higiene de superficies no es efectivo cuando hay otras fuentes de contaminación, como la contaminación ambiental.
Las demandas del mercado global están llevando a más y más legislación que rige el tema. Actualmente, tenemos como directriz la Resolución - RE/ANVISA Nº 9 de 16 de enero de 2003, que define Normas de Referencia para Calidad del Aire Interior en Ambientes Artificialmente Acondicionados para Uso Público y Colectivo. Además, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) también ofrece directrices importantes. Además de los requisitos legales, las empresas certificadas deben cumplir con las Reglas de Referencia de la GFSI v2020.1 (junio 2020), que requieren el procedimiento para el Monitoreo Ambiental. Según la Guía de Monitoreo Ambiental FSSC 22000, "el requisito de la GFSI es un enfoque basado en riesgos que debe estar en su lugar para definir el programa de monitoreo ambiental microbiológico, el cual debe ser establecido, implementado y mantenido para reducir el riesgo de contaminación de alimentos. Una vez que un sitio ha validado sus programas de limpieza y saneamiento, es crucial implementar un monitoreo ambiental efectivo para ayudar a verificar la efectividad del programa de limpieza y saneamiento en la eliminación de peligros microbiológicos." Para cumplir con los estándares existentes, el equipo de mantenimiento necesita estar capacitado y consciente, y este es un gran desafío, porque además de los programas de mantenimiento preventivo y correctivo, debe haber armonía entre el equipo de higiene, el departamento de control de calidad y el equipo responsable de los servicios públicos (agua, vapor, hielo y aire), que en algunas empresas está bajo el departamento de Medio Ambiente.
El monitoreo de cumplimiento del aire generalmente lo realiza el área de Control de Calidad y se comparte con el equipo de mantenimiento, de modo que el resultado pueda ser monitoreado por todos los involucrados, ayudando a dirigir acciones para tratar cualquier desviación.
Si el aire interno en la industria no se controla adecuadamente, el daño puede ser enorme, tanto para la salud de los empleados como para los productos manejados en el proceso, que no pueden llegar al final de su vida útil y muestran signos de deterioro, como levaduras, moho, etc., comprometiendo lotes y lotes de producto, la salud del consumidor y la posibilidad de que el producto sea retirado del mercado. Las principales rutinas a seguir incluyen la limpieza y el cambio de los filtros, la desinfección del sistema de generación de frío y servicios, y el filtrado del aire comprimido en la línea.
El monitoreo del aire se lleva a cabo mediante análisis microbiológico con muestras recolectadas exponiendo placas durante un tiempo determinado o succionando el aire. Se recomienda que se adopten las siguientes normas técnicas para la evaluación y control del aire interior en ambientes climatizados de uso colectivo: NBR 16401 (Partes 1, 2 y 3) de la ABNT - Asociación Brasileña de Normas Técnicas, que reemplaza a la antigua NBR 6401. Las normas de referencia adoptadas complementan las medidas básicas definidas en la Portaria GM/MS No. 3.523/98 de 28 de agosto de 1998, con el propósito de reconocer, evaluar y controlar la Calidad del Aire Interior en ambientes climatizados. Conclusión: La seguridad del aire en la industria de alimentos y empaques debe ser un programa de requisitos previos robusto para asegurar no solo la salud del consumidor, sino también la confianza del consumidor en la marca del producto.
Fuentes:
FSSC 22000 - Documento de Orientación: Monitoreo Ambiental, Versión 2 | Julio de 2023
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