El control de calidad (QC) y la garantía de calidad (QA) son términos que se utilizan de forma intercambiable en la industria de bienes de consumo. Sin embargo, son dos conceptos distintos, por lo que es importante comprender la diferencia y dónde encaja cada uno en su sistema de gestión de calidad. ¡Vamos a adentrarnos en ello aquí!
El control de calidad se centra en inspeccionar los productos para verificar si cumplen con los estándares y especificaciones de calidad de la marca antes de salir de la fábrica. El control de calidad se enfoca en un momento particular en el tiempo, generalmente hacia el final de la producción, sin embargo, se puede realizar en cualquier etapa durante la producción.
Las inspecciones de control de calidad se realizan generalmente siguiendo una lista de verificación integral que guía las comprobaciones del producto, incluidas las especificaciones, construcción, medidas, color y apariencia, función, códigos de barras, etiquetado y embalaje. Cualquier defecto encontrado se clasifica como menor, mayor o crítico. La lista de verificación debe especificar cuántos defectos se tolerarán en cada categoría. Para más información sobre esto, consulte nuestra información sobre los Límites de Calidad Aceptables (AQL).
Por otro lado, la garantía de calidad se centra en cómo se fabrica un producto. La QA incorpora elementos de control de calidad, pero es un proceso de amplio espectro implementado durante todo el proceso de fabricación para garantizar que los productos se hagan “bien a la primera”.
La garantía de calidad puede incluir lo siguiente:
Sourcing y planificación de preproducción
Verificación de proveedores de materias primas y fabricantes
Evaluación del diseño del producto
Evaluación de riesgos
Inspecciones y pruebas de materias primas
Inspecciones de productos
Certificación del producto
Capacitación de proveedores
Monitoreo y mejora continua de indicadores clave de desempeño
Mientras que el control de calidad es una función reactiva que detecta defectos o problemas en el producto antes de que se envíe, la garantía de calidad es una función proactiva que evita que los problemas ocurran desde el principio. Finalmente, las actividades de garantía de calidad generalmente involucran a toda una organización (o gran parte de ella), mientras que el control de calidad es manejado por un equipo específico.
A pesar de sus diferencias, tanto el control de calidad como la garantía de calidad son fundamentales para garantizar que los productos de una marca cumplan con las expectativas del cliente en cuanto a calidad, función y seguridad, para que sigan regresando para realizar compras repetidas.
Para una marca, el control de calidad les ayuda a verificar la calidad del producto en su fuente de fábrica y evitar pagar por productos defectuosos. También ayuda a evitar retiradas de productos y cualquier daño reputacional asociado, anticipando retrasos en la producción.
Alternativamente, con su enfoque más amplio, la garantía de calidad hace que los procesos sean más eficientes, mejora la cooperación con los proveedores, detecta problemas temprano en el proceso de fabricación y, en última instancia, resulta en ahorros de costos debido a menos reprocesos.
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