La mayoría de las retiradas recientes de calzado en la UE se han debido a la presencia de sustancias químicas restringidas, seguidas por el peligro de asfixia del calzado y por un diseño deficiente del mismo. Estos problemas de seguridad y rendimiento -y las pérdidas económicas resultantes de las retiradas- pueden evitarse mediante la práctica de pruebas de laboratorio. Mediante rigurosos protocolos de pruebas, los fabricantes pueden garantizar que sus productos de calzado son seguros, de alta calidad y cumplen todas las normativas de su mercado de destino. En este artículo, exploraremos la importancia de las pruebas de laboratorio para el calzado y cómo garantizan la seguridad y el rendimiento en cada paso que damos.
Las pruebas de laboratorio desempeñan un papel vital en la industria del calzado. Ayudan a garantizar que el calzado es seguro y funciona como se espera, lo que es esencial para la protección del consumidor. Las pruebas de laboratorio pueden identificar peligros potenciales para la seguridad, como la exposición a sustancias químicas o los tropiezos y caídas, así como garantizar el cumplimiento de las normas y reglamentos pertinentes.
En algunos casos, un calzado inseguro o mal diseñado puede provocar lesiones graves, incluso la muerte. Además del coste humano, también puede haber importantes consecuencias financieras para fabricantes y minoristas. Entre ellas se incluyen:
Demandas por responsabilidad del producto: Si un consumidor resulta herido por un calzado inseguro, puede presentar una demanda de responsabilidad por productos defectuosos contra el fabricante o el minorista. Estas demandas pueden ser muy costosas, incluso si finalmente se determina que el fabricante o el minorista no son culpables.
Multas reglamentarias: En algunos casos, el calzado inseguro infringe la normativa gubernamental. Si este es el caso, el fabricante o el minorista pueden ser objeto de multas o retiradas del mercado.
Pérdida de ventas: Si los consumidores se enteran de que una determinada marca de calzado no es segura o es objeto de retiradas, pueden dejar de comprar esa marca. El calzado que no cumple las normas de calidad también puede dañar la reputación de su marca.
Por estas razones, los fabricantes y minoristas de calzado deben tomarse en serio las pruebas de laboratorio. Al invertir en pruebas rigurosas, puede ayudar a satisfacer las expectativas de calidad y seguridad de los clientes, y evitar la posibilidad de problemas legales y cargas financieras.
Más información sobre la normativa del calzado y su cumplimiento: ¿Por qué es importante someter su calzado a pruebas?
Las pruebas de seguridad son cruciales para garantizar que los productos de calzado no suponen ningún riesgo o peligro para los consumidores y cumplen las normas reglamentarias e ISO pertinentes. Algunos tipos clave de pruebas de seguridad del calzado incluyen:
Identificación de sustancias nocivas: Estas pruebas tienen como objetivo identificar y cuantificar cualquier sustancia potencialmente peligrosa presente en los materiales del calzado, garantizando la seguridad del consumidor y el cumplimiento de la normativa. Por ejemplo, las pruebas de laboratorio del calzado pueden evaluar la presencia de formaldehído, dimetilfumarato, cromo, sustancias per- y poli-fluoroalquiladas (PFAS), colorantes AZO prohibidos y sustancias químicas restringidas por el reglamento REACH de la UE.
Pruebas de resistencia al deslizamiento: Este tipo de prueba evalúa la tracción y la resistencia al deslizamiento del calzado en diferentes superficies para evitar resbalones y caídas accidentales.
Prueba de resistencia de la fijación del talón: Esta prueba evalúa la integridad y durabilidad de la unión entre el talón y el resto del calzado. Al someter el calzado a pruebas de tensión y carga controladas, esta prueba garantiza que el talón permanece firmemente sujeto durante el uso normal, previniendo los peligros potenciales causados por el desprendimiento.
Resistencia y durabilidad de cordones de zapatos y velcro: Las pruebas de los cordones de los zapatos, el velcro y otros cierres examinan la resistencia y durabilidad de los cierres para garantizar que no se rompen o deshilachan con facilidad, proporcionando una sujeción fiable. No sólo se trata de un componente clave de la calidad del calzado, sino que también es vital para garantizar que los cierres del calzado no supongan un peligro de tropiezo.
Pruebas de peligros mecánicos: Este tipo de prueba garantiza que los adornos, como la pedrería o los lazos, y los accesorios, como las hebillas y las correas, estén bien sujetos y funcionen correctamente para reducir el riesgo de asfixia y lesiones. Estos peligros se encuentran entre los principales motivos de retirada de productos de calzado.
Pruebas de conductividad: Este tipo de prueba está diseñado para el calzado destinado a descargar la electricidad estática del usuario a través de los zapatos en suelos conectados a tierra. Este tipo de calzado se utiliza habitualmente en lugares de trabajo con un mayor riesgo de descarga eléctrica, por lo que esta prueba garantiza que el calzado funcionará según lo previsto y protegerá al usuario.
Otros tipos de pruebas evalúan lo bien que el calzado protege al usuario de los impactos, la compresión y los pinchazos.
Las pruebas de rendimiento en el calzado son esenciales para evaluar la calidad y funcionalidad de los productos, garantizando que cumplen las expectativas de los consumidores. Algunos tipos clave de pruebas de rendimiento del calzado incluyen:
Pruebas de solidez del color: Las pruebas de solidez del color evalúan la resistencia de los colores del calzado a desteñirse o desteñir cuando se exponen a diversos factores como la luz, el agua o los productos químicos.
Prueba de flexibilidad: Esta prueba evalúa la flexibilidad de la suela exterior para garantizar un movimiento y una comodidad adecuados.
Prueba de ajuste de la talla: Esta prueba evalúa la precisión del tallaje y el ajuste del calzado para garantizar un ajuste cómodo y seguro para las diferentes tallas de pie.
Prueba de abrasión de la suela: Esta prueba determina la resistencia de la suela a la abrasión y al desgaste, garantizando la longevidad del calzado.
Pruebas climáticas: Estas pruebas simulan diferentes condiciones meteorológicas (por ejemplo, lluvia, temperaturas extremas) para evaluar el rendimiento y la durabilidad del calzado.
Pruebas de durabilidad de la parte superior: Simulación de escenarios de uso diario para garantizar que los materiales de la parte superior del calzado no se despeguen ni se dañen.
Las pruebas de rendimiento y seguridad son importantes para todo tipo de calzado, aunque algunos tipos, como el calzado infantil o el de protección personal, pueden tener requisitos más estrictos.
Mediante la realización de estas pruebas de rendimiento y seguridad, los fabricantes pueden garantizar que su calzado cumple las normas de calidad necesarias, reduce el riesgo de accidentes o lesiones y protege tanto a los consumidores como la reputación de su marca.
En QIMA, somos expertos en pruebas de laboratorio de calzado, dedicados a ayudar a los fabricantes de calzado a garantizar la seguridad y el rendimiento de sus productos. Con nuestras amplias capacidades de pruebas de laboratorio, nuestra red global de laboratorios y nuestro experimentado equipo, proporcionamos resultados precisos y fiables, lo que permite a los fabricantes abordar cualquier problema y tomar decisiones informadas para mejorar la calidad general de su calzado. Asociarse con nosotros significa mitigar los riesgos, proteger la reputación de la marca y ofrecer a los consumidores un calzado seguro y de alto rendimiento.
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