Inspección de la calidad del calzado de piel: Guía para el fabricante
La piel, al ser un material transpirable, duradero y elegante, suele utilizarse para fabricar algunos de los mejores zapatos. Lo que diferencia a los zapatos de piel del calzado sintético es que, con el tiempo, se ablandan y se vuelven más cómodos.
Este proceso lleva tiempo, lo que significa que los zapatos de piel deben fabricarse para durar. La única manera de garantizar la calidad de la construcción del calzado es sometiéndolo a pruebas físicas.
A continuación, se presenta una lista de comprobación de los controles de calidad esenciales que debe realizar en sus zapatos de piel.
Pruebas de adhesión
Los zapatos de piel están hechos de muchos componentes diferentes que se cosen y pegan entre sí. Debido a que se utilizan varios procesos diferentes en la fabricación, puede ser difícil mantener una calidad constante de la unión entre las distintas partes.
Objetos metálicos extraños
Los zapatos de piel suelen estar cosidos, lo que significa que durante el proceso de fabricación pueden quedar accidentalmente agujas, tijeras, herramientas o tachuelas en algún zapato. Los objetos metálicos extraños en el calzado pueden causar graves lesiones a los consumidores, por lo que todo su lote podría ser rechazado si se descubre incluso un solo objeto metálico de este tipo. Antes de despachar el calzado, deberá realizar pruebas que garanticen que no hayan quedado dichos objetos metálicos en ellos.
Tamaño y ajuste
El comprador o cliente espera recibir zapatos de piel con las dimensiones que corresponden a su talla etiquetada. Hay que comprobar que las dimensiones de los zapatos sean exactas y que las mitades derecha e izquierda de cada par tengan el mismo tamaño.
Contaminación por moho
La piel es un material natural y, por lo tanto, está sujeto a la contaminación por moho, que puede ocurrir durante el envío de la piel a la fábrica, o debido a un almacenamiento inadecuado del piel, los componentes o los zapatos terminados. Deberá comprobar la piel y los zapatos acabados para asegurarse de que lleguen al comprador o cliente sin contaminación por moho.
Pruebas de cremalleras y cierres
Todos los cierres utilizados en sus zapatos, como las cremalleras, las agujetas o las hebillas, deben probarse para garantizar que funcionen correctamente y que sigan funcionando durante toda la vida útil prevista del zapato. Con tan solo abrir y cerrar un zipper una docena de veces se puede comprobar su calidad y durabilidad.
Pruebas de tracción de los accesorios
Muchos zapatos tienen componentes decorativos fijados en la parte externa del zapato. Si no están bien fijados, pueden soltarse y echar a perder el aspecto del zapato. Todos los accesorios deben someterse a una prueba de tracción para asegurarse de que estén bien fijados.
Solidez del color - prueba de frotamiento
La calidad del tinte utilizado en la piel puede variar, por lo que hay que asegurarse de que el calzado no vaya a manchar la piel o la ropa del usuario. La prueba estándar utilizada para comprobar la solidez del color de los zapatos de piel es una prueba de frotamiento, en la que se frotan paños secos y húmedos contra el zapato para comprobar la permanencia del tinte.
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