La industria europea de electrónicos sigue en crecimiento, en gran parte impulsada por una demanda acelerada de dispositivos inteligentes para el hogar y la oficina, juegos y tecnología de entretenimiento. Si bien los electrónicos disponibles y accesibles, pueden representar riesgos a la seguridad de los consumidores, así que es fácil entender por qué están sujetos a tanta normatividad en muchos países. Y la Unión Europea no es excepción, con varias directivas de la UE que establecen normas que los productos electrónicos deben cumplir antes de poder ser vendidos en Europa.
En este artículo hablamos sobre estos requisitos y la manera en que los fabricantes de electrónicos pueden asegurarse de que sus productos cumplen con las normas del mercado.
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Primero, ¿qué son las Directivas de la Unión Europea?
La Unión Europea declara que una directiva es un "acto legislativo que establece una meta que todos los países de la Unión Europea deben cumplir. Sin embargo, cada país debe diseñar sus propias leyes sobre la manera de alcanzar dichos objetivos".
Existen directivas de la Unión Europea para muchas categorías diferentes que incluyen electrónicos, productos químicos, productos médicos, productos comestibles, construcción, equipo de protección personal, maquinaria y automóviles. Cada directiva establece requisitos de seguridad, normas por sector específico y normas para el comercio internacional para garantizar un enfoque estandarizado de la regulación de productos en toda la Unión Europea.
En el caso de los productos eléctricos y electrónicos, aplican cuatro principales directivas de la Unión Europea:
Directiva de baja tensión (LVD) 2014/35/EU aplica a productos con una capacidad de voltaje en el rango de 50 a 1000 voltios para corriente alterna y 75-1500 voltios para corriente directa.
Directiva sobre equipos radioeléctricos (RED) 2014/53/EU que aplica en los productos electrónicos que emiten o reciben ondas de radio.
Directiva de compatibilidad electromagnética (EMC) 2014/30/EU que aplica a todos los productos electrónicos capaces de generar interferencia electromagnética o cuyo desempeño se ve afectado por dicha interferencia.
RoHS, 2011/65/EU aplica a la mayoría de los productos eléctricos y electrónicos, con unas pocas excepciones como equipo militar, herramientas industriales estacionarias a gran escala, instalaciones fijas a gran escala, dispositivos médicos implantables activos y paneles fotovoltaicos.
Estas directivas señalan obligaciones impuestas a fabricantes, importadores y distribuidores. Todas las partes deben asegurar la conformidad con las directivas aplicables antes de colocar sus productos en el mercado de la Unión Europea
¿Qué es la marca CE y se requiere en el caso de productos electrónicos?
La mayoría de los productos incluidos en las directivas Unión Europea requieren el marcado CE si están destinados a venderse en la Unión Europea. Es importante señalar que está prohibido aplicar el marcado CE en productos que no lo requieren o para los que no existen especificaciones de la Unión Europea. En el caso de los productos electrónicos que ingresan al mercado de la Unión Europea, el marcado CE es obligatorio.
El marcado CE declara que el producto cumple con todos los requisitos legales relativos a la seguridad y protección de la salud y del medio ambiente. Si un producto está regulado por múltiples directivas, el fabricante debe asegurarse de que cumple con los requisitos de todas las directivas antes de colocar la marca en el producto.
El marcado CE no indica que el producto se ha fabricado en la Unión Europea ya que se debe aplicar a productos, independientemente de su lugar de fabricación.
Antes de colocar el marcado CE en un producto, el fabricante debe:
Ensure that the product conforms with all applicable EU requirements
Asegurarse de que el producto cumpla con todos los requisitos de la UE aplicables.
Verificar si se requiere que el producto sea revisado por un organismo notificado independiente (usted puede hacerlo aquí)
Recopilar la documentación técnica que demuestre el cumplimiento del producto (descubra qué documentación se requiere aquí)
Completar una declaración de conformidad de la Unión Europea (mayores informes aquí)
Cuando se aplica en un producto, el marcado CE debe:
Ser visible, legible e indeleble
Incluir las letras "CE", con las dos letras de la misma altura y no menores a 5 mm
Conservar la proporción si se amplían o reducen
Estar adherida al empaque o los documentos que le acompañan si no se puede adherir al producto en sí
Cómo puede ayudar QIMA
[inline-image contentfulAssetId=2Sr9mbHK53AltT1lnHTMcu size=small align=right] Las autoridades supervisan de manera continua el cumplimiento con la legislación de las directivas de la Unión Europea y el marcado CE para asegurarse de que los productos sean seguros para el uso de los consumidores. Si se detecta incumplimiento de su producto, es posible que se le dé la oportunidad de rectificar la situación. Sin embargo, si no cumple con la normativa, el producto deberá ser retirado del mercado y usted puede ser responsable de una multa o de una pena de prisión. Obviamente, esto tiene el potencial de generar enormes costes y repercusiones para su negocio.
El equipo QIMA de expertos en cumplimiento del producto pueden revisar su documentación y aplicación del marcado CE, así como llevar a cabo cualquier prueba de laboratorio que se requiera, como pruebas técnicas, mecánicas y eléctricas en sus productos electrónicos para asegurar la conformidad con las directivas de la Unión Europea y cumplir con los requisitos de la marca CE. También le podemos ofrecer inspecciones en sitio para mantener la calidad del producto a largo plazo y auditorías para verificar los estándares de sus proveedores. Póngase en contacto con nosotros para saber más.
Para más información sobre el marcado CE, descargue nuestra guía rápida «Cumplimiento CE para productos vendidos en países de la UE» aquí.
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