Existen muchos productos en el mercado diseñados para que los bebés y niños se mantengan sanos, cómodos y felices. Dada la delicada naturaleza de estos productos, existen estrictos estándares reglamentarios y de fabricación en los Estados Unidos para evitar que productos peligrosos causen daños a los niños. Es esencial que marcas y fabricantes cumplan con ellos.
En este artículo hablamos sobre los requisitos de EE. UU. para los productos infantiles y cómo las marcas pueden cumplir con ellos.
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En EE.UU., los productos juveniles duraderos son aquellos destinados a ser utilizados o que razonablemente se espera que sean utilizados por niños menores de cinco años. Estos artículos incluyen:
[inline-image contentfulAssetId=2DRQuFzFy66jf8yxXTXLg size=small /]Productos para cambiar pañales
Moisés, cunas, camas y barandillas portátiles
Asientos elevados
Cochecitos, sillas de paseo y portabebés
Puertas y recintos
Sillas para niños, sillas colgantes portátiles, sillas y taburetes plegables para niños
Bañeras y asientos de baño para bebés
Productos infantiles para dormir
Columpios infantiles, andaderas y asientos mecedores
Patios de juegos y centros estacionarios de actividades
Se puede consultar una lista completa de los productos en el sitio web CPSC.
Los productos infantiles peligrosos tienen el potencial de causar lesiones a los niños y, en el peor de los casos, la muerte.
EE.UU. cuenta con el sistema de vigilancia de lesiones relacionadas con productos más grande y de mayor duración del mundo, y proporciona acceso abierto a su base de datos de retirada de productos. A partir de estos datos podemos encontrar el enorme impacto de los productos inseguros:
En 2019, se presentaron aproximadamente 60,600 lesiones que se atendieron en departamentos de emergencias en todo Estados Unidos relacionadas con (pero no necesariamente causadas por) productos infantiles entre niños menores a cinco años.
Desde enero de 2005 hasta junio de 2019, la Comisión de seguridad de productos para el consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) registró 1,108 incidentes de lesiones incluidas 73 muertes relacionados con productos para dormir para adultos que los padres usaron para dormir a sus niños.
Las cunas, colchones, corralitos para niños, patios de juegos, moisés, cunas, portabebés, y productos para dormir para bebés son responsables del 84 % de los fallecimientos por productos infantiles. La CPSC documentó 357 informes de muertes de 2015 a 2017, relacionadas con, pero no necesariamente causadas por productos para menores.
Independientemente del riesgo de muerte o lesión infantil, las marcas se enfrentan a la amenaza de retirada de sus productos infantiles si se descubre que no cumplen con la regulación o no son seguros. Esto no solo puede ser costoso para la marca, sino también dañar la percepción de los consumidores de su producto.
En Estados Unidos, la CPSC y otras organizaciones mantienen listas actualizadas de la mercancía retirada. En el caso de productos infantiles peligrosos en el hogar o en los centros de atención a la infancia, los consumidores pueden consultar con las agencias de consumidores y la CPSC para obtener información sobre productos retirados.
En Estados Unidos, la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés) se encarga de la implementación de los requisitos de seguridad para todos los productos infantiles duraderos. Estos abarcan:
Plomo en el revestimiento de superficies: Los productos infantiles no se deben pintar con pintura que contenga más de 90 ppm (0.009 por ciento) de plomo.
Contenido de plomo: Los productos infantiles no deben contener más de 100 ppm (0.01 por ciento) de contenido total de plomo.
Contenido de ftalato: Los productos infantiles que contienen piezas plastificadas diseñadas para dormir o comer no deben contener más de 0.1 por ciento de ocho ftalatos específicos: ftalato de di-(2-etilhexilo) (DEHP), ftalato de dibutilo (DBP) o ftalato de bencilo y butilo (BBP), ftalato de diisononilo (DINP), ftalato de diisobutilo (DIBP), ftalato de di-n-pentilo (DPENP), ftalato de di-n-hexilo (DHEXP) y ftalato de diciclohexilo (DCHP).
Pruebas y certificación: Los productos infantiles se deben someter a pruebas por parte de un laboratorio aprobado por la CPSC para verificar su cumplimiento. Si los productos cumplen con los requisitos de las pruebas, el fabricante o importador debe emitir un Certificado de producto infantil que indique que el producto cumple con todas las normas aplicables.
Etiquetado: La información específica del etiquetado, incluidas las etiquetas de rastreo, se debe colocar en el producto infantil en sí y en su empaque. Los productos infantiles también deben contar con una tarjeta de registro adherida al producto, que ayuda a los fabricantes y minoristas a ponerse en contacto con consumidores con información de retirada u otra información de seguridad.
En el caso de categorías de productos en que la CPSC ha publicado la normatividad final, los fabricantes deben cumplir con requisitos físicos adicionales de seguridad física y mecánica. El fabricante o importador es responsable de asegurar que se cumpla con todas las normas.
En el caso de categorías de productos que no están actualmente cubiertos por normas oficiales de la CPSC, se recomienda a los fabricantes que cumplan con las normas voluntarias de la Sociedad estadounidense para pruebas y materiales (ASTM, por sus siglas en inglés).
La Asociación de fabricantes de productos infantiles (JPMA, por sus siglas en inglés) proporciona una certificación adicional para productos infantiles. A diferencia de la normatividad de la CPSC, la certificación JPMA es voluntaria.
El Sello de la certificación JPMA ofrece una capa adicional de garantía para los padres y cuidadores de que el uso de los productos es seguro. Para lograr la certificación, un laboratorio independiente debe someter el producto a pruebas para verificar si cumple con los estándares de seguridad, desempeño y funcionalidad. Las pruebas de certificación de JMPA se basan en los estándares de ASTM, las leyes federales y estatales y algunos requisitos de minoristas.
Los requisitos de la CPSC para la retirada de productos garantiza que los productos poco seguros se retiren rápidamente de las tiendas en EE. UU. En caso de la retirada de un producto, un fabricante debe:
Presentar un incidente prescrito en el Departamento de estado.
Ponerse en contacto (por escrito) con todos los minoristas conocidos del producto para que detengan la venta y distribución del producto. Los minoristas deben quitar todos los productos retirados de los anaqueles.
Ponerse en contacto con los consumidores que completaron la tarjeta de registro y notificarles que el producto ha sido retirado y cómo desechar el producto. La eliminación debe cumplir con las normas medioambientales federales.
Publicar una advertencia de retirada en la página web de la empresa y en cualquier página del producto.
Presentar un formulario de certificado de eliminación prescrito en el Departamento de estado a más tardar 90 días después del retiro.
En QIMA, ofrecemos servicios integrales de pruebas de laboratorio para garantizar la seguridad de todos los productos infantiles. Nuestro equipo de expertos puede diseñar programas de cumplimiento personalizados para sus productos y mercados, que pueden incluir evaluación de riesgos y evaluación de diseño, pruebas de cumplimiento reglamentario, pruebas químicas y analíticas, pruebas físicas y mecánicas, pruebas de desempeño y confiabilidad, y requisitos de etiquetado. ¡Póngase en contacto con nosotros hoy mismo para saber más!
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