El Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas (REACH) es un reglamento de la Unión Europea (UE) introducido en 2006. Su objetivo principal es salvaguardar la salud humana y el medio ambiente mejorando la transparencia y el conocimiento sobre las sustancias químicas utilizadas dentro de la UE, mientras se promueve la adopción de alternativas más seguras. Para las empresas que fabrican productos en la UE, comprender y cumplir con REACH, en particular con respecto a las Sustancias Muy Preocupantes (SVHC), es crucial. En este artículo, proporcionaremos una visión general de las SVHC, los químicos que engloban y su importancia para garantizar el cumplimiento de REACH.
Las Substancias Muy Preocupantes, comúnmente abreviadas como SVHC, constituyen una categoría específica de compuestos químicos que caen bajo el marco regulatorio del reglamento REACH de la Unión Europea. Las SVHC pueden exhibir diversas propiedades peligrosas, incluyendo:
Carcinogenicidad (la capacidad de causar cáncer)
Mutagenicidad (la capacidad de inducir mutaciones genéticas)
Toxicidad para la reproducción (efectos dañinos sobre la fertilidad y los niños no nacidos)
Bioacumulación (la tendencia a acumularse en organismos vivos y moverse a través de la cadena alimentaria).
Las sustancias son identificadas y designadas como SVHC debido a su potencial para representar riesgos significativos para la salud humana y el medio ambiente.
Preocupaciones para la salud: Las SVHC, como los compuestos de plomo y los ftalatos, pueden tener efectos perjudiciales sobre la salud humana. Estas sustancias pueden provocar problemas de desarrollo, problemas reproductivos o incluso cáncer cuando se está expuesto a ellas durante un período prolongado.
Impact ambiental: Algunos SVHC, como ciertos retardantes de llama, se han encontrado que persisten en el medio ambiente durante períodos prolongados, acumulándose en los ecosistemas y representando amenazas para la fauna. Las sustancias que se acumulan en organismos vivos pueden moverse a través de la cadena alimentaria, concentrándose en los depredadores de nivel superior. Esta bioacumulación puede finalmente afectar al medio ambiente y a la salud humana (por ejemplo, al consumir mariscos contaminados).
El uso de SVHC en sus productos no está completamente prohibido, pero requiere autorización para ser utilizado en cualquier producto.
La UE impone restricciones estrictas sobre la concentración de SVHC en productos, limitándolos al 0,1% del peso total del producto, en todos los tipos de productos. El monitoreo y la presentación de informes de SVHC son componentes integrales del cumplimiento de REACH, ya que el Artículo 33(1) del reglamento REACH requiere que los fabricantes e importadores de productos en la UE informen a los clientes sobre la presencia de Sustancias Muy Preocupantes (SVHC) en sus productos si estas sustancias superan una concentración de 0,1% peso por peso. Además, deben ofrecer instrucciones para el uso seguro del producto.
La lista de SVHC no es estática; evoluciona a medida que surgen nuevos datos e investigaciones. Actualmente, hay más de 200 SVHC, y esta lista continúa creciendo a medida que se examinan más químicos. Puede encontrar una lista completa de SVHC en la Lista de Candidatos de la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA).
Las SVHC abarcan una amplia gama de sustancias. Aquí hay algunos ejemplos de sustancias en la lista de SVHC:
Ftalatos: Esta clase de productos químicos se encuentra comúnmente en plásticos, cosméticos y varios otros productos de consumo. Algunos ftalatos han sido asociados con efectos adversos para la salud. Varios ftalatos están incluidos en la lista de SVHC porque son tóxicos para la reproducción.
Plomo: El plomo, presente en varios productos como pinturas y baterías, es conocido por su toxicidad, especialmente en niños.
Bisfenol A (BPA): A menudo usado en la producción de policarbonato (PC) y resinas epoxi, el BPA puede interferir con hormonas y reproducción, potencialmente afectando la salud humana. El BPA está incluido en la lista de SVHC como 4,4'-isopropilidenodifenol.
Formaldehído: Ampliamente utilizado en la producción de resinas, adhesivos y varios productos del hogar, el formaldehído es reconocido por sus propiedades potencialmente cancerígenas. La exposición a formaldehído puede provocar problemas respiratorios e irritación de la piel. Se incluye en la lista de SVHC debido a su clasificación como carcinógeno.
Las SVHC representan un aspecto crítico del compromiso de la UE para salvaguardar la salud humana y el medio ambiente. Las empresas que fabrican productos en la UE deben mantenerse vigilantes acerca de la inclusión de SVHC en sus productos y tomar las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento de las regulaciones REACH. Al comprender la importancia de las SVHC y asociarse con expertos como QIMA, las empresas pueden no solo cumplir con sus obligaciones legales sino también contribuir a un futuro más seguro y sostenible.
Nuestros expertos en regulación en QIMA pueden ayudarle a entender y asegurar el cumplimiento con todos los requisitos relevantes bajo REACH, incluyendo aquellos que rodean las SVHC. Ofrecemos soluciones de cumplimiento que ayudan a las empresas a identificar, evaluar y gestionar la presencia de SVHC en sus productos. Nuestra experiencia y conocimiento en cumplimiento regulatorio y pruebas de laboratorio nos convierten en un aliado valioso para las empresas que buscan cumplir los requisitos de REACH.
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